Qué bonito queda un mueble tapizado. Una silla, un sillón o un cabecero de cama. Es ese toque elegante que además nunca pasa de moda. Pero… ¡Qué sucio puede llegar a ser! Y sobre todo, con mascotas o si hay peques en casa.
Aunque no los temas. Si te gustan, no te cortes y elige los tuyos para el dormitorio, el salón o para una sala de estar, porque los vas a poder tener siempre como nuevos. Hoy en Limpiezas Aras venimos a darte el comodín que necesitas para decir que sí a un mueble tapizado. Te vamos a contar cómo limpiar muebles tapizados en casa, con consejos fáciles de aplicar y sobre todo, muy eficaces.
Conociendo el tipo de tapizado
Cada tela de cada tapizado es distinta. Así que antes de empezar, lo primero es saber qué tipo de tapizado tienes. No todos los tejidos se limpian igual. Algunos pueden mojarse, y otros no, por lo que en este último caso hay que realizar limpieza en seco. Por otro lado, algunos resisten más el roce, y otros se dañan con mayor facilidad si no usas el método de limpieza de tapizados correcto.
¿Cómo saber qué tipo de tapizado es? La mayoría de muebles llevan una etiqueta con una letra que te da pistas sobre cómo limpiarlos:
- W: se puede limpiar con agua.
- S: solo productos en seco (sin agua).
- WS: acepta ambos métodos.
- X: solo aspirado o limpieza profesional.
Si no encuentras esa etiqueta, no te preocupes. Más abajo te damos algunas ideas para identificar el material por su aspecto y tacto.
Identificación de materiales: guía para identificar el tipo de tapizado
Cada tapizado tiene sus propias características. Saber qué material tienes es importante para no estropearlo cuando lo limpies. Estos son los más frecuentes:
- Microfibra o poliéster: tejidos suaves y muy resistentes, fáciles de limpiar.
- Algodón o lino: naturales y transpirables, pero más delicados con el agua.
- Cuero o polipiel: muy duraderos, pero necesitan productos específicos para que no se resequen.
- Terciopelo, chenilla, tejidos gruesos: suaves y elegantes, pero requieren más cuidado.
¿Tienes dudas? Entonces lo mejor es que pruebes primero cualquier producto o técnica en una zona que no se vea. Así te aseguras de que no se destiñe o se daña.
Preparación antes de limpiar
Antes de ponerte a preparar todos los productos y utensilios que vas a necesitar para la limpieza de tapizados, hay que preparar bien el mueble. Estos pasos previos son los que te van a ayudar a que la limpieza sea más eficaz, y también más segura:
- Aspira bien el tapizado, usando una boquilla especial para tapicería. Esto elimina polvo, migas y pelos que puedan estar entre las fibras.
- Retira los cojines sueltos, si los hay, y limpia también por debajo.
- Revisa si hay manchas, para tratarlas con cuidado más adelante.
- Ten a mano paños limpios, suaves y productos adecuados, según el tipo de tapizado.
Con estos simples pasos, ya tienes la mitad del camino hecho.
Limpieza en seco: una opción segura
Cuando no se puede usar agua, o si prefieres algo más rápido porque no hay demasiada suciedad ni manchas difíciles, la limpieza en seco puede ser tu mejor opción. Además, es ideal para mantener el mueble perfecto entre limpiezas más profundas. Puedes hacerlo así:
- Usa espumas o sprays específicos para tapicerías, que se aplican, se dejan actuar unos minutos y se retiran con un paño seco.
- Espolvorea bicarbonato de sodio, déjalo actuar unos 20-30 minutos, y luego aspíralo. Esto elimina olores y refresca el tejido.
- Cepilla con un cepillo de cerdas blandas para levantar el polvo que se queda adherido.
Este método es muy útil si el sofá, silla o cualquier otro mueble con tapicería, está en buen estado y solo necesita un repaso general.
Limpieza con agua y jabón: cuándo y cómo hacerlo
Si tu mueble permite el uso de agua, puedes hacer una limpieza más profunda de esta manera:
- Prepara una mezcla con agua tibia y un poco de jabón neutro o detergente para ropa delicada.
- Humedece un paño limpio (no lo empapes) y pásalo con suavidad por el tejido.
- Usa otro paño con solo agua para retirar restos de jabón.
- Seca con una toalla limpia o deja que se seque al aire, evitando el sol directo.
Algo muy importante es que no mojes demasiado el tapizado. El exceso de agua puede dañar el relleno o dejar marcas. Siempre trabaja con la menor humedad posible.
Manejo de manchas difíciles
Cuando hay manchas concretas, lo ideal es tratarlas cuanto antes. Aquí te dejamos algunas soluciones sencillas:
- Bebidas o alimentos: retira el exceso con papel absorbente y luego limpia con agua y jabón neutro.
- Grasa o aceite: aplica un poco de bicarbonato o maicena, deja actuar unos minutos y retira con un cepillo suave.
- Tinta o maquillaje: prueba con un poco de alcohol diluido en agua (si el tejido lo permite), aplicado con un bastoncillo.
- Manchas viejas o difíciles: si no salen fácilmente, no insistas demasiado. Podrías dañar el tejido. En esos casos, es mejor pedir ayuda profesional.
Como regla general, nunca frotes con fuerza ni uses productos agresivos si no estás seguro de cómo reaccionará el tapizado.
Cuidados especiales para diferentes tipos de materiales
Cada tipo de tapizado requiere un mimo especial. Aquí te damos algunos consejos según el material:
- Cuero y polipiel: límpialos con un paño húmedo y luego aplica una crema o acondicionador especial para mantenerlos suaves y brillantes.
- Microfibra: muy resistente, se puede limpiar con agua jabonosa. Cepilla después para que recupere su textura.
- Algodón y lino: evita empaparlos. Usa paños casi secos y sécalos bien después.
- Terciopelo o tejidos delicados: mejor limpieza en seco. Usa un vaporizador suave o llévalo a limpieza profesional si la mancha es complicada.
¿Tienes muchos muebles tapizados que limpiar?, ¿No quieres arriesgarte, o te falta tiempo? Solicita ayuda profesional. En nuestra empresa de limpieza en Zaragoza tienes a un equipo de profesionales para hacerlo por ti. Si tienes un negocio, como por ejemplo un hotel cuyas camas, muebles, sillas, etc., son tapizadas, o si se trata de las sillas de un restaurante, tenemos la solución. Diseñamos un servicio de limpieza de tapicerías y otras superficies a tu medida.
Solicita ahora presupuesto sin compromiso